domingo, 9 de septiembre de 2012

CORTESÍA Y USO DEL TELÉFONO CELULAR

Seguramente a todos nos ha sucedido, nos hallamos escuchando  una interesante conferencia cuando de pronto nos interrumpe el sonido de un teléfono celular.  Lejos de timbrar con un volumen bajo,  lo hace con intensidad, distrayendo a todos los asistentes.
   Ahora bien, cuando acude uno a una serie de pláticas, y en cada una de éstas se repiten las  interrupciones causadas por celular,  hay lugar para  ciertas reflexiones, algunas de las cuales quiero compartir en este espacio.
   Habrá qué decirlo,  el aparatejo emite dos o tres timbres antes de que el dueño lo  atienda, lo que ya resulta molesto, pero  aún peor,  contesta la llamada y se pone a hablar como si estuviera en la plaza, sin  tomar en cuenta la incomodidad de todos aquellos a quienes está interrumpiendo, en primer lugar el conferencista que tendrá que elevar el tono de voz para mantener la atención del público, y en segundo lugar los vecinos de asiento, quienes en mayor o menor grado se distraerán.
   Habría entonces qué hacer algunas recomendaciones, tanto a quienes asisten a eventos de este tipo como a quienes los organizan, para evitar el uso inapropiado del celular.  Dicho sea de paso, hace un mes viajé en recorrí  Francia, de Toulouse a París.  Durante las siete horas que duró la travesía, solamente en una ocasión se alcanzó a escuchar un timbre de celular en modo "reunión"; su dueño de inmediato salió del vagón y sostuvo su plática fuera del mismo, sin molestar a ninguno de los pasajeros. Y aclaro, no era tren nocturno, llegamos a París a mediodía.
   Es la costumbre en aquel país, que denota un absoluto respeto a los demás, partiendo de la máxima que dice "tu derecho termina donde comienza el mío",  que nosotros los mexicanos somos tan proclives a ignorar.
   Retomando lo que sería el  ideal para el uso de celular por parte de  los asistentes a un evento público que  requiere silencio:
- Coloca tu aparato en modo silencioso, aún cuando nadie te lo pida.  Es una forma de demostrar tu educación y de ejercer el respeto por otros.
- Si el no hallas el motivo de la reunión  tan interesante, de manera que prefieres hablar por celular durante la misma,  valdría la pena que  te retiraras.
- Cuando  la llamada que pudieras recibir sea  tan urgente que tengas que contestarla de inmediato, colócate próximo a la puerta de salida, para que  al primer tono puedas abandonar el lugar para  hablar sin afectar a otros.
- Si calculas que una persona en particular podría  llamarte durante el rato en que debes guardar silencio, avísale con anticipación que no podrás  atenderla durante ese tiempo.
- Antes del surgimiento del teléfono móvil las urgencias eran verdaderas.  Desde que todos traemos un aparato  portátil, las urgencias se han multiplicado. Y lo más grave, los usuarios nos convertimos en esclavos de la tecnología.
   La grandeza de un pueblo se demuestra a través de los pequeños actos cotidianos de respeto y civilidad.  Es el abono que favorece el crecimiento de mejores sociedades.
¿Cómo ves si hoy comenzamos  tú y yo, con la utilización respetuosa del teléfono celular?

 

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