Solo le pido a Dios, que
el que llegue al gobierno, tenga en mente que gobierna el que sirve a su pueblo
Que el poder no lo
envilezca, ni le haga ver en él tan solo el medio por el cual se puede
enriquecer.
Que mi país no sucumba ante tanta corrupción, que no se nos contamine más el alma, ni se nos mueran las esperanzas, así como se contaminan nuestros ríos y se mueren los peces, sin que haya en esto nada que nos pueda hacer vislumbrar un mejor futuro,
Solo le pido a Dios que me dé serenidad y calma, que los abusos de unos no se conviertan en ejemplo que arrastra y nos lleve a la ingobernabilidad; que no seamos solo espectadores, sino parte activa en un cambio; que nos guíe el buen juicio, el sentido común; que seamos capaces de sacudirnos de esta pesada losa que nos impide avanzar, la injusticia y corrupción que nos quieren aplastar.
Solo le pido a Dios que me dé fuerzas para seguir luchando en mi trinchera, con trabajo honesto, sin perder los principios ni los valores que me lleven a ser una mujer de bien, a pesar de que muchas veces sienta que la labor es ardua serlo por encontrarme como otros navegando en aguas turbulentas y contra la corriente.
Solo le pido a Dios no perder mi fe en la humanidad, en mi gente, en mi pueblo, poder hacer eco de los que todavía creen en que México tiene futuro.
Que mi país no sucumba ante tanta corrupción, que no se nos contamine más el alma, ni se nos mueran las esperanzas, así como se contaminan nuestros ríos y se mueren los peces, sin que haya en esto nada que nos pueda hacer vislumbrar un mejor futuro,
Solo le pido a Dios que me dé serenidad y calma, que los abusos de unos no se conviertan en ejemplo que arrastra y nos lleve a la ingobernabilidad; que no seamos solo espectadores, sino parte activa en un cambio; que nos guíe el buen juicio, el sentido común; que seamos capaces de sacudirnos de esta pesada losa que nos impide avanzar, la injusticia y corrupción que nos quieren aplastar.
Solo le pido a Dios que me dé fuerzas para seguir luchando en mi trinchera, con trabajo honesto, sin perder los principios ni los valores que me lleven a ser una mujer de bien, a pesar de que muchas veces sienta que la labor es ardua serlo por encontrarme como otros navegando en aguas turbulentas y contra la corriente.
Solo le pido a Dios no perder mi fe en la humanidad, en mi gente, en mi pueblo, poder hacer eco de los que todavía creen en que México tiene futuro.
Solo le pido a Dios que
me deje llegar a ver a mi Patria reivindicada, resurgir cual ave fénix, que
México sea para los mexicanos la tierra prometida, el sueño de todos y cada uno
de aquellos que luchan por lograrlo y vivir en paz.
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