domingo, 10 de enero de 2016

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


Nadar contracorriente en gran parte del trayecto, sin perder el rumbo que lo que nuestra educación y los principios que nos dieron en el hogar y la escuela, nos dicen es el correcto.

Debo permanecer, me digo a diario, debo ser coherente con lo que he defendido como cierto, debo seguir con la escala de valores que me ha hecho darle a cada cosa su peso específico.

Debo dejar a un lado las preguntas estériles cuya respuesta no sé, o que prefiero fingir ignoro para no lastimar más mi fe, seguir creyendo que no estoy equivocada, aunque parezca que si, aunque encuentre en la naturaleza humana razones suficientes para dudarlo.

No sé qué tan cierto es eso de que el que mal hace, mal acaba, o si por más que intentes hacerlo bien, también puedas acabar mal, o hacerlo mal y tener un buen final.

Pero no vivo esperando recompensa mayor que una conciencia tranquila, esa es mi brújula, mi guía, vivir el curso de mi vida sintiendo que hago tan solo lo que tengo impreso en mi mente y corazón, es lo apropiado.

Nadar contracorriente a veces cansa, pero no cambio rumbo tan solo por dejarme llevar fácilmente hacia donde mi conciencia me reclame mi falta de voluntad, mi incongruencia.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario