¡Ay! --dijo el ratón-- el mundo se está haciendo más chiquito cada día. Al principio era tan grande que yo tenía miedo, corría y corría, y me alegraba cuando al fin veía paredes a lo lejos a diestra y siniestra, pero estas largas paredes se han achicado tanto que ya estoy en la última cámara, y ahí en la esquina está la trampa en la cual yo debo caer.
Solamente tienes que cambiar tu dirección --dijo el gato y se lo comió.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario