domingo, 21 de febrero de 2016

VIÑETAS por María del Carmen Maqueo Garza

PRISA
Te veo pasar presuroso y fatigado,  aferrado al volante,  la quijada intrincada, la vista fija al frente de tu vehiculo, y ante el mínimo obstáculo no cesas de gesticular y manotear como irritado.
Parece que te desespera que las cosas en ese instante no salgan justo del modo en que  quisieras, como si el resto del mundo estuviera obligado a adivinaarte el pensamiento. Aunque –pensándolo bien—me temo que estás enojado contigo mismo, con la vida, y no tanto con quien tenga la mala fortuna de cruzarse frente a tu vehículo.

¿A dónde te lleva tu desesperación?... ¿Cómo vas conduciendo  el vehículo de tu propia existencia? No llega más lejos el enojado, el que va por la vida con aquel fastidio permanente, el que se  ha olvidado de disfrutar las cosas, acogerse al bendito bálsamo de la sonrisa simple, sin mayores pretensiones, sonriendo por el simple milagro de estar con vida.

¿Qué pasa si por un minuto detienes tu marcha, respiras hondo, te relajas y luego retomas tu camino?... Te prometo que no pasa nada malo, claro, a menos que vayas a recibir herencia y el juez esté a punto de abandonar  la sala...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario