La vida se vive una sola vez,
no hay segundas ediciones.
Este aire que respiras no ha de volver jamás,
el tiempo pasa y se borra. Se salvan las memorias
que grabaste en otros corazones
desde el tuyo propio.
No te sorprenda la vida con las manos empuñadas,
tenlas siempre abiertas para darse.
Que tus pies anden caminos nuevos.
Avanza con profunda fe en la vida,
abriendo surcos
en los que otros siembren la cosecha
de un tiempo que no hemos de vivir.
Trascender lo propio
concede un sentido último a la vida
de aquellos hombres y mujeres
que no habrán vivido en vano su existencia.
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