domingo, 20 de noviembre de 2022

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez

He vivido ya la mayor parte de mi vida. Con matices claroscuros ha tendido siempre a vivir en la claridad la mayor parte del tiempo. He sorteado tantos y tantos obstáculos, alcanzado metas y otras que resultaron inalcanzables aprendí a verlas como parte de una existencia con éxitos y fracasos, sin reprocharme al menos por mucho tiempo, no haberlas logrado.

Quizá se pudiera considerar he sido conformista, pero conformista que se siente plena con lo que ha logrado, y feliz de voltear al pasado y poder rescatar en él tan preciadas vivencias, que no permiten frustraciones ni anhelos de conseguir ahorita sino la estabilidad emocional, la paz interior, el encontrarme conmigo misma satisfecha.
En este último trayecto de mi vida, sigo siendo hechizada por la enigmática luna; sorprendiéndome de lo que puedo aprender de estas nuevas generaciones; dejando a un lado la arrogancia de sentir que todo tiempo pasado fue mejor y descubriendo a través de ellos capacidades que no pensé tuviera.


Ahora intento lograr un pacto con el frío, que no sea pretexto que me impida disfrutar de un amanecer; dejar de odiarlo, lidiarlo, sobreponerme a él. Lo mismo he pactado con el ejercicio y parece que ambos, por lo menos hasta ahorita, han ido integrándose a mi vida como nunca antes. Una y otra cosa la debo agradecer a la oportunidad de dejarme guiar por jóvenes, definitivamente hay más que aprenderles que criticarles negativamente.


Mientras en el alma se mantenga la tibieza que mis afectos prodigan, mientras el hielo del rencor no mine el cariño de mis seres queridos, mientras mi corazón sea abrigado por el amor, este último trayecto podrá seguir siendo un camino de aprendizaje. Un camino que me permita seguir dando gracias a Dios y a la vida por cada día vivido, por cada afecto cosechado; por lo que tuve y lo que no pude tener, por los que estuvieron y siguen estando en mi vida de una u otra manera. Mi espíritu fortalecerá mi voluntad, dándome las alas para volar si caminar más no pudiera.

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