Nostalgia: Sonidos que extraño de mi infancia, y más los extraño porque ya no hay quién los emita: El silbato musical del afilador; la dulce música del organillero, o el agudo silbato del cartero que a mis quince ponía a girar todas mis emociones a mil por hora, tratando de adivinar si por fin llegaría la tan esperada carta...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario