El tiempo pasa de prisa y conforme avanza la vida, da la impresión de acelerar su marcha.
Minutos que en la infancia se perciben como horas, ahora parecieran durar menos segundos.
Tiempo me faltó en cada etapa de mi vida para lograr llenar tantas aspiraciones, tiempo para demostrar afecto, para darle y decirle a la gente que amo lo importante que era en mi vida.
Y el paso de los años van dejando constancia en nuestro cuerpo, el tiempo no perdona, es implacable y pródigo a la vez al ofrecernos mas de ochenta mil segundos en un día para hacer con ellos lo que nuestra voluntad decida. En otra dimensión se encuentra mi alma, donde no la alcanza el impacto del tiempo transcurrido, mantiene lozanía, frescura, agilidad, temple y la fuerza que mi cuerpo poco a poco va perdiendo.
Mi alma no conoce del otoño, ha decidido quedarse en primavera y darme así el colorido y aroma de la flores aún en el más crudo de los inviernos.
Una red social cuyo propósito es contribuir a enaltecer la calidad humana, la sensibilidad ciudadana y la autoestima. Un pequeño espacio que aliente, reconozca y difunda los valores de los diversos ciudadanos del mundo. Que nos impulse a cuidar del planeta, y a edificar la sociedad justa y buena a la que todos tenemos derecho.
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