EXAMEN DE CONCIENCIA

CONTRALUZ Abril 18, 2010

María del Carmen Maqueo Garza

Acaba de publicarse un texto del Profesor Miguel Treviño Rábago, periodista y ex diputado tamaulipeco por el PARM. "Balas sin Plomo", escrito conformado por sentencias cortas, agudos señalamientos en cuestiones álgidas como la inseguridad; la crisis económica, y los contrasentidos del quehacer gubernamental….

Su lectura me hizo cavilar respecto al rol del periodista en México, me llevó a un examen de conciencia personal: Nuestro país requiere algo aparte de señalar las inconsistencias del sistema, que no por obvias, dolorosas y hasta groseras, habrán sufrido cambio alguno con sólo señalarlas. Se necesitan analistas que traspasen la disección de un problema; líderes de opinión que alerten a la sociedad para entender lo que sucede, sí, pero que además propongan soluciones.

Esta misma semana Don Jorge Villegas destaca un tópico muy similar, subraya que en todas las marchas por la paz participan universitarios que señalan los errores, pero que aparejado con denunciarlos debe de existir una actitud proactiva para organizarse y comenzar a corregirlos. Es la hora límite para que todos asumamos una responsabilidad social frente a nuestro país, momento para comenzar a actuar a partir de la sensibilidad ciudadana; que cuando uno de nosotros detecta una anomalía, se comprometa a idear una acción para corregirla.

Esta mañana esperaba mi turno en una tienda de autoservicio, y me puse a observar las golosinas acomodadas en los estantes aledaños a las cajas, como un antojo que se adquiere de último minuto… entonces me percaté de que los productos de una firma tenían muchas formas, tamaños y presentaciones; ello me llevó a preguntarme hasta qué punto es moral que un fabricante sobreactúe en su consigna de vender, creando tanto modelo como sea necesario para finalmente atrapar al cliente, hasta hacerle suponer como propia la necesidad de adquirir ese producto, cuando es la parafernalia mercantil la que lo indujo… Respecto al combate a la obesidad infantil, surge el decreto que prohíbe la venta de comida chatarra en las escuelas, y además obliga practicar treinta minutos de educación física al día. Ergo: ¿Van a instalar comedores en las escuelas para que los niños consuman productos saludables? ¿Dónde, cómo, con qué mobiliario, quién los atenderá?… ¿Van a diseñar o a ampliar los patios escolares para que los niños se ejerciten? ¿Qué maestro sacrificará su hora del lonche para cubrir esa asignatura? ¿Lo van a hacer a título gratuito dentro de su jornada? ¿Van a sacar a los niños a la calle a caminar? ¿Y quién asume la responsabilidad si alguno de los niños se accidenta o muere en el trayecto?... Hay un problema grave, cierto; hay que resolverlo, cierto; pero no existe un abordaje científico que finalmente resuelva el problema de raíz; sólo sobra la política.

Evaluación con base en resultados y Planeación Estratégica: Asignaturas fundamentales en la administración de una empresa, no se diga de un país. Se pretende atacar los problemas por las ramas, nos apuramos a podar el árbol, y lo único que sucede es que con la poda el árbol se robustece y crece. Utilizamos recursos públicos en asuntos para nada prioritarios, como un diario personal en video del primer mandatario, respondiendo a un culto a la personalidad del presidente… ¡vaya! pero no es un culto que nazca espontáneamente del pueblo, sino uno que se impone a la fuerza, y además a costillas del erario público. No hay noticiero que no incluya el discurso o la actividad presidencial del día, lo que para mi gusto le resta sobriedad, lleva al choteo, y hace perder cualquier viso de ser interesante o novedoso.

Destacan esta semana las palabras de Beatriz Pagés, hija de Don José Pagés Llergo, expresadas en el marco de la entrega de premios de periodismo que llevan el nombre de su señor padre. Beatriz Pagés tachó de exaltación de antivalores la entrevista que en su momento concedió a Julio Scherer el capo Mayo Zambada, y que aparece publicada en el primer número de abril de la revista PROCESO. Retomamos nuevamente la urgencia de que los medios asuman un papel como líderes de opinión que efectivamente señalan pero a la vez proponen, acatando una línea moral que se ha vuelto más que indispensable.

Para terminar: Lamentabilísima la muerte de Enrique Villicaña Palomares, periodista de La Voz de Michoacán, brutalmente asesinado por fuerzas oscuras a cinco días de su desaparición. Como con los niños muertos en Guerrero y en Tamaulipas, como con tantos asuntos, ya nos duele preguntarnos quién está de qué lado de la ley… Baste entonces revisarme yo en mi persona, qué busco, por qué medios, y si daño a alguien en hacerlo. Si libro bien este sencillo autoexamen, puedo afirmar que México mejorará, en una cienmillonésima parte, pero hoy con mi actuación ya es mejor que ayer.