¡Nomás a ti se te ocurrió morirte por falta de un riñón!
Cuando hay en el mundo tantos riñones no deseados
que hubieran dado todo por llegar a tu cuerpo
a trabajar sin salario, para dejarte libre de toxinas.
Tan sencillo, después de tres años de esperar,
con un riñón cualquiera habrías continuado contagiándonos
de tu exilio, de tu buen humor, de tu nostalgia indecisa.
Para nosotros seguir creyendo como siempre
que el desamor mata la poesía, que la palabra
exorciza cualquier demonio antipatriota.
¡Pero te fuiste a morir así como así, por falta de un riñón!
“Paro cardiorrespiratorio” dijeron los médicos tratantes.
Yo sé que fue un receso que diste a la esperanza
después de once años de trabajos forzados
en la tarea continua de esperar.
Un solo instante, y ¡zas! la vida abandonó tu cuerpo,
Y hoy te nos has ido, aunque estarás aquí
con nosotros, a partir de mañana, como dijiste poco antes de partir:
La eternidad por fin comienza un lunes, cada lunes,
cualquier lunes….
¡Feliz viaje Lichi, a la tierra más hermosa, la Cuba de tus sueños!
Gracias por tu sensible palabra, para mi es un escritor maravilloso, lo he adorado desde que conocì la novela de la eternidad por fin comienza un lunes, la màs especial de todas.
ResponderBorrarAl contrario, gracias por tu reconocimiento a mis palabras. La poesía es el lenguaje que transmuta y hermana emociones sin reconocer lugar ni tiempo. Eliseo Alberto ha sido más poeta, creo yo, a partir de su negativa a escribir más poesía.
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