viernes, 14 de junio de 2019

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


Puedes decidir tu vida, planearla, agendar tu día a día. Organizar tus actividades cotidianas, tener proyectos a corto, mediano y largo plazo.

Esto es factible, deseable quizás, sin embargo tienes también que poseer la adaptabilidad para aceptar que no todo será como lo tenías calculado. Para reconocer que la vida te dé un golpe de timón y te obligue a cambiar el rumbo. Tal vez haya necesidad de redireccionar, y tener estrategias para no ser presa de la frustración, por no lograr un propósito. Tal vez debas estar abierto y aceptar con actitud positiva un nuevo reto, sin aferrarte a lo preestablecido, sabiéndonos arquitectos de nuestro destino. En ocasiones será a expensas de circunstancias insoslayables, que encontraremos durante el trayecto de nuestras vidas. Muchas veces son las que impiden que nos convirtamos en seres soberbios que pretenden tener el control absoluto de su vida, o débiles de carácter que ante el primer obstáculo se rinden.

Ser dúctiles, saber improvisar, generar aquello que no teníamos o pensábamos tener seguro, y que súbitamente perdemos. Creativos, abiertos al cambio, y a la posibilidad de más de una vez volver a empezar,  hacer camino al andar cuando el trazado ya no sea posible seguir.

Recomenzar, siempre es oportunidad de reencuentro con destinos mejores, de enmendar errores, de recuperar lo valioso que ya poseíamos. Ocasión de reflexionar y acrecentar ese arsenal de experiencias que al sortear la vida nos van dando un valor espiritual, que finalmente es el que mantendrá nuestra fe en que la vida, venga como venga, es invaluable. Obra definitivamente de Dios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario