Encarnado el cielo
Se ha teñido de sangre
Manso y confundido
El animal
--portento y charol--
Se resiste
Atada la cornamenta
Jalonean su cuerpo
Opone resistencia
inútilmente
Sus pezuñas patinan
Contra el pavimento.
Los machos --muchedumbre—
Sedientos de poder
No habrán de cejar
Hasta vencerlo.
Imposición malhabida
Entre instinto
natural
Y tradición salvaje.
Maldito festejo
Que cambia
Verdes prados
A donde pacer tranquilo
bajo el sol
Por una tumba
De grava y carcajadas
Cuya única memoria
Es un rastro de sangre
Vieja
Sobre el pavimento.
.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario