domingo, 26 de abril de 2020

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


Es queja ordinaria en una gran parte de nosotros, la falta de tiempo, siempre queriendo agregar horas al día, restándole horas al sueño o al descanso, porque hay tanto quehacer, que difícilmente nos alcanza el tiempo.

Y ahora, sin que lo solicitáramos, alguien viene y nos da la oportunidad de tener todo el tiempo a nuestra disposición, para invertirlo en aquello para lo cual se requería. Ahí está, tiempo libre, unos más que otros, pero definitivamente para todos hay una dotación de tiempo. Sin embargo, como es obligatorio, involuntario y no es gratuito, lo subestimamos. Ademas nos viene con la amenaza de una situación tan grave como la pandemia. Y por si fuera poco, estamos con la angustia de que nos llegue y ya tenemos esa película más que vista desde nuestro temor, sin que podamos ahora creer que no pasará de la pantalla. Pareciera tan real, que tendremos que vivirla, a sabiendas de que no hay remedio para evitarla.

Entonces, todo ese valioso tiempo, se convierte en una carga emocional abrumadora, que consumimos en escuchar noticias alarmistas, informaciones falsas o verdaderas,  pero que no consiguen sino sembrarnos desconfianza y temor, porque definitivamente son circunstancias sobre las que nada podemos incidir. Y dejamos que ese tiempo transcurra de manera penosa, sin sacarle provecho alguno.

Para nosotros, los que formamos parte del afortunado grupo "condenado" a una cuarentena en casa, que gozamos de salud, que tenemos víveres, forma de proveerlos. Para nosotros, que no tenemos que arriesgarnos por sostener las labores que son indispensables, es pecado quejarnos. Es pecado malgastar el tiempo en reproches, en negatividad, en pleitos, en provocaciones. En buscar culpables y fomentar odios, que no consiguen ser parte de la solución.

Seamos gente  empática con esas personas que si están al frente de la batalla: Con gobierno, con médicos y enfermeras, y todos los que trabajan en hospitales. Apoyemos a los recolectores de basura, a la gente que labora en los supermercados, a todos aquellos que permiten que nosotros podamos mantener el aislamiento. A través de la oración, los que orar deseen. Con actitud positiva, con apoyo a través de las redes de nuestra gente. Evitemos utilizar las redes para atacar, para hacer eco de noticias falsas. Por el contrario estemos atentos a las indicaciones de cómo conducirnos, sin sobre actuar, sin menospreciar medidas de higiene y aislamiento social.

Tenemos tiempo de valorar nuestra vida y la de los demás. Tiempo de vivir el presente como una oportunidad de acercamiento espiritual a nosotros mismos, a los demás. con la idea de que dicha actitud prevalezca más allá de la pandemia, y refuerce nuestras relaciones humanas. Con ello hagamos posible el regreso al mundo con una nueva tendencia, donde  rija el amor, la búsqueda de la armonía y el bienestar. La armonía de todos los seres vivos que poblamos este planeta, el cual nos da hoy la oportunidad de enderezar el rumbo. De recomenzar.

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