domingo, 4 de septiembre de 2022

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez



No es fácil caminar con una piedrita en el zapato, pero a veces no es posible detener el paso y se requiere continuar caminando a pesar del dolor que cause.

A veces así tiene que ser la travesía, y aprendemos a discriminar la molestia, hasta el grado de olvidar como era caminar sin esa sensación incómoda. Vivir con nuestras penas a cuestas, con aquello que por una u otra causa nos provoca dolor, es parte de aprender a sublimar éste, y a no victimizarnos por los embates que la vida nos va presentando, a veces aisladamente, otras uno tras otro.

Sortear obstáculos, vencer miedos, seguir adelante aunque, con la fortaleza espiritual suficiente para mover a un cuerpo que se niega, por cansancio, por hastío, por dolor. Motivarnos, asirnos a aquello que nos ha mantenido en pie, esa fuerza que nos da la fe, que encontramos en el amor, que nos dejan esas personas que han pasado o están en nuestras vidas y que son incentivo para no sentirnos defraudados, para recuperarnos por debilitada que esté el alma, a continuar.

Tejer ilusiones, dejar el llanto, trocarlo por canto, dar pinceladas de felicidad en el paisaje más gris que tengamos enfrente; sacarle a la vida sonrisas, y sonreírnos con ella.

En estos caminos de la vida, más de una vez tendremos que continuar la marcha con una piedrita en el zapato, y en otras descalzos habremos de andar.


1 comentario:

  1. Lo que es la vida ,como la toquen la tenemos que bailar ,No tenemos otro camino ,el camino se hace al andar

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