domingo, 23 de septiembre de 2012

“LOS NINIS” por el DR. CARLOS BRAVO MATUS, Septiembre 20, 2012

El pasado lunes se publicó un comentario en las páginas de este Diario, acerca de que el término ninis es denigrante. Un día después el rector Arias Lobillo en su editorial comenta que si bien es peyorativo el vocablo, revela una realidad y la necesidad de crear fuentes de trabajo y oportunidades de estudio para esos jóvenes que ni estudian ni trabajan.
Estos ninis son un gremio que crece en este siglo y día a día aumenta, sin una verdadera razón, porque en este país si hay oportunidades para todo el que tenga ganas de superarse, de crecer y desarrollarse; claro que las oportunidades no caen del cielo cual maná y tampoco se las van a ofrecer a la puerta de la casa.
Con todo y que se han incrementado los lugares para hacer una carrera universitaria, miles de aspirantes quedan fuera, con una orientación vocacional equivocada y aspirando a cursar carreras profesionales con muy poca o nula oportunidad de desempeñarse como profesionista una vez egresado. Cuantos arquitectos, ingenieros, médicos, biólogos, etc. con título en mano, se dedican a otra cosa diferente a la que estudiaron, lo que implica un desperdicio de tiempo para el estudiante y económico para la sociedad que invirtió mucho dinero en cada profesionista frustrado.
Lejos de pensar que hagan falta más aulas universitarias, lo que hacen falta es una orientación vocacional adecuada y aulas para crear técnicos especializados y carreras de diferentes oficios. ¿se ha fijado cuán difícil es conseguir a un buen fontanero, herrero, electricista, técnicos en refrigeración, carpintero, mecánico, albañil, azulejero y otros trabajadores de diversos oficios, que lo hagan bien, que sean honrados, que tengan conocimiento de su oficio y que sean cumplidos?, ¿se ha dado cuenta como han disminuyendo el número de joyeros y orfebres, sastres, relojeros (de los que reparan relojes y no los que solo cambian pilas), talabarteros, curtidores, zapateros, peluqueros y otros  oficios, y los pocos que van quedando en las ciudades, son en su mayoría personas de más de cincuenta años, que hacen su trabajo de manera muy profesional pero que a pesar de querer enseñar sus conocimientos, no hay jóvenes interesados en aprender?
Los jóvenes y adultos jóvenes, quieren todo peladito y en la boca, muchos siguen viviendo a costillas de sus padres, salen a buscar trabajo rogando no encontrar o queriendo que les den un cargo ejecutivo y no se esfuerzan para trabajar empezando desde abajo y aprender. Otros desechan los empleos argumentando que el sueldo es bajo, cuando la realidad es que ellos no saben hacer nada ni tienen experiencia en ningún empleo.
En cuanto a los que ni estudian, hay que ver cómo están los jóvenes actuales, veo que entre los que ganaron el “melate” al lograr un espacio en la universidad pública, siendo en su mayoría mantenidos por sus padres, son muy pocos los que realmente destacan y valen la pena, el mayor porcentaje son alumnos del “ahí se va”, que faltan a las clases, inventan puentes, juegan con el teléfono en vez de poner atención y tomar notas, a sabiendas que tienen muchas oportunidades para aprobar los semestres y como dice el refrán, “una vez dentro, mientras no se mueran, saldrán profesionistas” .
Usted que tiene un hijo nini, ¿tiene idea de cuánto puede ganar un buen técnico o alguien que desempeña un oficio con conocimiento y técnica?
Cierto es que hay carreras en las que el profesionista necesita integrarse a una empresa o a una oficina de gobierno y ahí hay muy pocas oportunidades, pero hay profesiones en las que no se necesita un patrón para desempeñarse, lo que hace falta es audacia y ganas de trabajar. En las ciudades, las oportunidades de hacer especialidad o de tener una plaza de trabajo para médicos, es casi nula, pero cuanta falta hacen los médicos jóvenes en comunidades rurales, donde si se desempeñan bien, pueden vivir con una buena entrada económica, lo mismo sucede con los dentistas, los contadores y otras profesiones que se pueden desempeñar por su cuenta.
Ciertamente el término nini es peyorativo, pero quienes pertenecen a esa categoría, no se ganan el respeto de una sociedad de la que muchas veces viven. Ser payasitos, limpiavidrios esquineros, franeleros, cuida coches, limosneros, no son trabajos reales, es una forma de vivir de las dádivas de la gente pero sin dar ningún beneficio a la sociedad ni al lugar donde viven y aun así, los ninis ni eso hacen.
No es que hagan falta oportunidades, lo que les falta es ganas de buscarlas y aprovecharlas y tener valor para enfrentar los retos de la vida y vencerlos.
   Publicado con permiso de su autor.  Versión digital tomada de http://www.oem.com.mx/diariodexalapa/notas/ el 20/9/12

No hay comentarios.:

Publicar un comentario