domingo, 23 de febrero de 2014

COSAS NUESTRAS por Jorge Villegas

Minucias
Con un alambre largo y dos botecitos improvisaban un "teléfono".
La conversación infantil se reducía a "Te oigo bien,.  ¿Y tú me oyes?".
La invención obedecía, no a necesidad de comunicación sino al ocio de niños.
Aquel telefonito evolucionó a las portentosas redes sociales.
Ahora pueden comunicarse a remotas distancias, en tiempo real y hasta con imágenes.
Pero como aquellos niños, el asunto es si tienen algo que comunicarse.
Muchos se extravían en las minucias de qué comieron o si les salió un granito.
jvillega@rocketmail.com

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