domingo, 1 de marzo de 2015

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

GREY: LA SOMBRA DEL ÉXITO
Los mexicanos  vamos de asombro en asombro, de manera que la noticia de hoy desplaza nuestra atención respecto a la noticia de ayer, que así pierde su lugar preponderante en los titulares del día. La captura de Servando Gómez “La Tuta”, y la renuncia de Murillo Karam a la PGR, van dejando fuera de la mirilla novedades con  mayor antigüedad.
Las 50 sombras de Grey: Sin lugar a duda un exitazo de taquilla. No conozco los indicadores oficiales, pero baste ver las salas de cine hasta el tope en la segunda o tercera semana de proyección del filme, para asegurar que ha sido un éxito comercial.  Claro, una cosa es lo que genere  en términos monetarios, y otra muy distinta lo que la obra escrita o fílmica pueda aportar en cuanto a calidad.
Lo que sí habrá que reconocer como un gran logro es el aparato mercantil que viene moviendo esta película entre el público, algo que implica una gran inteligencia para ganchar clientes potenciales.  Es una cinta con contenidos sexuales; visto está que el sexo vende, y más cuando viene a satisfacer pulsiones ocultas del ser humano, como es el voyeurismo.  Esto es, en lugar de exponerse  alguien a ser descubierto espiando a otros en la intimidad, paga su boleto en taquilla, se compra sus palomitas, ¡y a darse gusto!
En estos tiempos en los que campea la violencia, consumir productos que tengan alto contenido de violencia en la cama también venden muy bien.  El espectador asiste en primera fila a presenciar comportamientos sexuales bizarros y a jugar al psiquiatra, tratando de hacer un diagnóstico a los personajes en cuestión.  Claro, además se dispara el mismo mecanismo que  se activa cuando ocurre un accidente; corremos a hacer corrillo alrededor de los heridos, movidos por aquello de “mira-qu-ebien-estoy-yo,-no-como-ellos” aunque no tengamos el más mínimo conocimiento de primeros auxilios. Frente a Grey nos sentimos la personificación del tratado de Kama Sutra.
Otra arista más de ese gancho poderoso que actúa como anzuelo para atrapar clientes: Con relación a los adolescentes transmite todo un código de adultez que los lleva como moscas a la miel.  Algo así como “porque tú ya eres grande y conoces, te voy a permitir participar como observador en este ritual”.   ¿Qué gancho más poderoso podría atraer a los jovencitos cargados de hormonas, que se quieren comer el mundo de un solo mordisco?
Hay muchos otros argumentos satélite, como decir que es una película para personas “de amplio criterio”.  Y que el protagonista no estaba tan mal, pues en los siguientes libros de la trilogía se enmienda, ya que se casa y tiene hijos…Algo que el conocimiento de la psiqué humana nos indica que es totalmente ajeno a la realidad, y para quienes nos gusta la palabra escrita, sentimos que  mete ruido en la trama, pues no corresponde al patrón de comportamiento esperado para los personajes.
Ya se han descrito en estas cuantas semanas algunos casos de jóvenes que han querido llevar a la vida real lo aprendido con las “50 sombras”, algo que no es de extrañar, pues esa sensación de vacío que sufrimos en el mundo real nos lleva a querer llenarlo con “realidad virtual”, y si una película nos “autoriza” a  emprender determinada conducta, nos sentimos respaldados para hacerlo.
Recuerdo el escándalo en torno al beso en la boca que le plantó  Madona  a Britney Spears.  Sin lugar a dudas una imagen que dio la vuelta al mundo varias veces.  Aquello fue en el  2003, y yo pregunto, a doce años de distancia, ¿acaso nos resulta escandaloso hoy ver en la televisión besos entre personas del mismo sexo? Les puedo asegurar que hasta la mitad de tales escenas pasan desapercibidas; un ejemplo más de cómo los medios generan fenómenos de tolerancia en los espectadores.  Entonces, no nos extrañe que los chavos quieran sentirse Christian en su trato con las compañeras sexuales.
Algo más: Hay quien considera, ingenuo,  que esta novela de James E.L. James publicada en el 2011 es la primera novela erótica de la historia.  Francisco Delicado en 1528 publicó su obra “La lozana andaluza”, una novela erótica que sirvió de inspiración a Cervantes para dar forma a la gran Dulcinea del Toboso.  O tenemos a Jing Ping Mei a principios del siglo  diecisiete con su obra “El erudito de las carcajadas”… Sin mencionar novelas como “Los infortunios de la virtud” del marqués de Sade a principios del siglo diecinueve, o “El Amante de Lady Chatterley” de D.H. Lawrence a inicios del veinte, entre otras muchas.

Alguien me puede criticar por hablar de la película sin haberla visto a lo que yo replicaría, para conocer algo,  baste con abrevar de fuentes acreditadas.  Además no estoy dispuesta a regalar mis  cien pesos a los productores de la cinta. ¡En absoluto!

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