domingo, 30 de diciembre de 2018

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


Especialmente en estas fechas me detengo a hacer un recorrido a través del tiempo, hasta donde la memoria me lo permite, queriendo rescatar lo más valioso que durante mi vida haya podido lograr, sentir, ofrecer a los demás, mantener hasta la actualidad.
     ¿Qué es aquello que más me satisface haber hecho? Sin dudarlo siquiera, es el amor que haya podido compartir a mi alrededor, y  valorar el que he recibido de cada uno de ellos.
     En cada etapa de mi vida ha sido primordial, más que mis éxitos -si es que puedo considerar que los tuve- en el ámbito profesional, los que he logrado en el aspecto afectivo y que me han dado soporte emocional para sobrellevar la vida con actitud positiva. Puedo decir que el mejor tiempo empleado ha sido aquél que he dedicado a escuchar a quienes necesitaban ser oídos, en intentar consolar al que acudió a mi con algún pesar, cuando me di el tiempo, por ocupado que estuviera de acompañar en momentos de tristeza, de alegría, de gozo o de dolor a quienes sabía que mi presencia era importante.
     Una vida con propósitos, de buenos propósitos, debe tener como prioridad no menospreciar los afectos, que son el alimento del alma, que dan sostén, que es esencial para darnos la categoría de seres "humanos".
   El éxito en esta vida no puede asumirse, si para lograrlo hemos subordinado el amor a la consecución de éste. Equilibrio emocional que no impida darnos la oportunidad de mantener vivos los afectos, a hacer patente nuestro interés por los demás, sin ser egoístas al vivir tan solo centrados en nuestro proyecto de vida, que sea el que fuere, adquiere más valor cuando ha sido aderezado con amor.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario