domingo, 27 de enero de 2019

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


Aún con los ecos de buenos deseos de un ¡feliz año! se deja sentir un inicio vertiginoso del año nuevo. Nuestro continente se agita, humanidad y naturaleza parecieran responder vociferando, para ser escuchados, para mover conciencias, mostrando su coraje por años acumulado.

Ëxodos, rebeliones, enfrentamientos, muertes, manifestaciones multitudinarias, saqueos, violencia, divisionismo entre los pueblos, pobreza, inconformidad, polarización...

Teniendo tanto mundo, ¿cómo entender que no seamos capaces los seres humanos de vivir en paz? Si para todos alcanza, si en cada lugar hay más de lo necesario para más que cubrir nuestras necesidades.

¿Qué nos lleva a desear más y arrebatarlo? ¿Qué nos hizo creer que contra todo principio religioso y espiritual, el tener más nos hace superiores y define el éxito de nuestra existencia?

¿Por qué querer todo el pastel, si no alcanzará el apetito para engullirlo solos? No es posible tener que buscar la posibilidad de vida en otros planetas, porque nuestra falta de conciencia y una ambición patológica nos lleve a una sobre explotación del propio y de nuestros semejantes.

Habría que medir nuestras necesidades y reconocer las ajenas, para hacer de este mundo, uno que sea suficiente y con oportunidades para el desarrollo de todos.

La verdadera caridad, no es darles un poco de lo que nos sobra a los pobres; es la búsqueda de un mundo donde la pobreza no tenga cabida. Nuestro destino no puede ser la autodestrucción, tenemos mucho más que conduzca por el buen camino a la razón y agite por causas nobles nuestro corazón.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario