Los ojos del mundo puestos en Málaga. La oración en vilo.
Padres y madres; hermanos; abuelos y abuelas, siguiendo día a día los acontecimientos de Totalán.
Trece días. Trescientos hombres y mujeres. Una voluntad de hierro que jamás cejó.
Grandes empresas de nivel mundial volcadas en el rescate de la pequeña figura que lograba adivinarse en el fondo del pozo.
Ocho mineros heroicos que arriesgaron la vida al introducirse por aquella honda bocaza.
"Ningún minero se queda en la mina"; Dicho y cumplido.
Julen: El minero más pequeño de la aldea. Esperabas en el fondo. Los sueños en pausa. Abrigado por las alas de un ángel.
Partiste cualquiera de esas noches estrelladas que atestiguaron los alcances que llega a alcanzar la voluntad humana.
En muy corto tiempo --un puñado de meses--, cumpliste tu misión de vida: Hoy el mundo es mejor gracias a ti.
En la tarea de localizarte ha florecido la seca higuera.
¡Feliz eternidad, pequeño mío!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario