domingo, 24 de marzo de 2019

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


Existen frases que utilizamos con frecuencia para justificar nuestras fallas y mostrar con ello una falsa imagen de seguridad. 
     Cuando alguien nos hace notar algún rasgo de nuestra personalidad que --resulta obvio para nosotros mismos-- es perfectible, nos escudamos en el "yo soy así", infranqueable muro que nos pone a salvo de tener que cambiar, de modificar un patrón de conducta que interiormente reconocemos como inadecuado, pero que no estamos dispuestos a modificar por orgullo, porque simplemente nuestro ego se niega a aceptar que requerimos mejorar.
     ¡Que la gente nos acepte tal cual!, aún cuando no aceptamos en otros actitudes, que en nosotros si consideramos permisibles.
     Siempre es más fácil ver la paja en el ojo ajeno, criticar los errores ajenos que que corregir los propios.
     Cuanto más sabio aquél que ve en cada día una posibilidad de mejorar y ser la mejor versión de sí mismo, que el que se limita y decide no evolucionar, cuando la vida es una constante evolución. Esta no tiene límite de tiempo, y para ella solo se requiere decisión, voluntad de reinventarse, reconociendo que siempre hay algo en nosotros que se puede mejorar.
     "Yo soy así" me reconozco y acepto tal cual, con defectos y virtudes, pero siempre abierto al cambio, a todo aquello que me lleve a superar física, intelectual y espiritualmente. Para ello la vida siempre pone al alcance gente, circunstancias, retos, y un tiempo que hay que aprovechar sin desperdicio, porque cierto es que en gran parte se es lo que se decide ser.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario