domingo, 8 de septiembre de 2019

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez


¡No te culpes! no todo depende de ti. No todo aquello que no resultó bien es atribuible a tu ineficiencia.

La vida no tiene sello de garantía, es solo oportunidad de intentar cada día algo nuevo o persistir en un proyecto, sin que nada ni nadie pueda asegurar que tengas éxito en lograrlo.

Pero no seas juez implacable contigo mismo, no te des condenas inmerecidas, ni te hundas en martirizantes pensamientos que, como fantasmas, parecen venirse contra ti, haciéndote víctima de ti mismo.

Habrá que aceptar culpas, porque es innegable que equivocaciones tendremos por decenas, pero nadie viene a este mundo a ser siempre asertivo y acertado. Parte de nuestra existencia se ve marcada por la experiencia que nos da el cometer errores. Quizá lo que pudiera ser imperdonable, sería la incapacidad para  reconocer nuestras fallas, y por ende, persistir en ellas.

Somos campesinos que siembran pero a veces no cosechan, así es esta vida, dejar hasta lo último del ser en el campo, y saber que habrá buenas y malas temporadas. Saber aprovisionar para las malas épocas, mantener la esperanza, la fe, la voluntad. No flagelarnos, no victimizarnos ante el infortunio, no ser nuestros propios verdugos.

El perdón hacia uno mismo es indispensable para no afligir al corazón. No hay culpa involuntaria que no merezca un perdón que libere,  y que nos permita seguir buscando tierra fértil donde sembrar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario