domingo, 19 de septiembre de 2021

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez





La vida me ha dado a veces una segunda oportunidad para valorar a quienes han estado en ella, y tengo que agradecerlo porque me ha permitido darme cuenta de que tan fácil nos es etiquetar, criticar, marginar, para hacer una selección a nuestra consideración, de aquéllos que merecen pertenecer a nuestro círculo, con tal soberbia en ocasiones, de sentirnos capaces de decidir quien tiene los suficientes atributos para hacerlo y quien no.

Como si nosotros fuésemos seres humanos modelo, enjuiciamos y despreciamos a quienes no comparten nuestras ideas, nuestras costumbres, nuestra forma de entender y vivir la vida, y así a través de nuestro recorrido terrenal, vamos dejando a un lado la oportunidad de conocer a gente que era mucho más de aquello que valuamos con nuestro pobre juicio.

Llega a veces esa segunda oportunidad, y nos acerca la vida, nos pone en circunstancias distintas, sin la prisa de la juventud, con más sensibilidad para apreciar lo que es esencialmente valioso y lo que no, con experiencias que nos han ido mostrando nuestra vulnerabilidad y que nos permiten ver más allá de lo superfluo, reconociendo que teníamos más en común de lo que suponíamos con esas personas que nos eran tan ajenas, distintas y distantes.

He tenido que pasar de nuevo por caminos viejos para reconocer paisajes que me habían pasado desapercibidos, lo mismo me ha sucedido con la gente y agradezco con toda el alma así haya sido.
Lección de vida, que me gratifica y me invita a no desdeñar a nadie a la ligera, a liberarme de prejuicios que solo son impedimentos para ampliar nuestro ámbito afectivo.

No siempre la vida me dará segundas oportunidades. Por las ya vividas me congratulo, feliz de haber rescatado afectos tan valiosos que hoy cobijan mi alma y sin mayor reproche me hacen saber de su cariño. Me permiten sentirme afortunada de tenerlos en mi vida.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario