domingo, 30 de julio de 2023

CONTRALUZ por María del Carmen Maqueo Garza

 

#YO TAMBIÉN SOY AGUIRRE

En esta ocasión tocó al doctor Gustavo Aguirre Castro, anestesiólogo de Los Cabos, BCS. Dentro de su especialidad maneja medicamentos  que, aparte del uso médico, pueden asociarse a adicciones.  Entre ellos el fentanilo intravenoso para uso hospitalario que, por otro camino se elabora de manera artesanal en polvo o pastillas para venta ilegal.  Para medicamentos como el fentanilo intravenoso, generalmente utilizado como sedante, la COFEPRIS emite y actualiza guías para la compra, resguardo y utilización en recintos hospitalarios.  En lo particular en algunas ocasiones, durante procedimientos endoscópicos a mi persona, he recibido fentanilo, y heme aquí, sin ningún viso de adicción al producto.   Ello se debe a que simple y sencillamente son  presentaciones con un uso muy específico como sedante o inductor de anestesia. Para surtirlo la legislación exige al médico solicitante  receta de un recetario registrado ante COFEPRIS que incluye código de barras. Ergo: Una receta de este tipo no aplica al fentanilo en polvo o en tabletas, traficado por el crimen organizado.

Por un lado, la pandemia con el consecuente cierre de laboratorios farmacéuticos y por el otro, el irracional control que autoridades del orden público ejercen para el manejo de medicamentos denominados “controlados”, ha propiciado un desabasto importante para la compra de ciertas claves farmacológicas.  Entiendo, de este modo, que el doctor Aguirre, en su afán de tener lo necesario para atender  pacientes en su práctica privada, haya localizado un proveedor foráneo al cual envió la receta debidamente requisitada, luego de lo que, vía  mensajería llegó a su domicilio particular lo solicitado, siempre amparado por la receta que él mismo expidió.  Medicamentos de este tipo no pueden ser enviados o recibidos por paquetería sin el debido apego a las normas de COFEPRIS.

¿Qué sucedió con el médico?... En algún punto de la cadena alguien notificó a la FGR del tránsito de este producto, y así, sin más, en cuanto el envío estuvo en el domicilio del profesional, autoridades de la FGR le cayeron encima con todo, catearon su domicilio familiar para luego clausurarlo.  El médico no está de momento detenido, pero con esta forma arbitraria de actuar no dudo que pese sobre él alguna denuncia relativa al caso.

El gobierno en los últimos 5 años viene actuando, en diversas diligencias, de manera poco informada. Con su lema de prevención de los malos manejos ha puesto fin a instituciones y fideicomisos que resultaban de gran beneficio para la población.  En el combate al narcotráfico yo en lo personal, como fronteriza, durante viajes de regreso del interior del país he padecido en varias ocasiones, no uno ni dos episodios en que a los ciudadanos casi nos exprimen en busca de productos ilegales.  Alguna vez un uniformado me obligó a vaciar mi bolso de mano e ir mostrando, uno por uno, los objetos que llevaba en su interior.  En tanto seguimos viendo que, por el patio de atrás, drogas de uso ilegal continúan fluyendo por toneladas, cruzando territorios y puertos de la nación.  Por cierto, la DEA acaba de presentar un informe en el que afirma que el Cartel de Sinaloa es el grupo criminal más extendido a nivel mundial, con 26,000 miembros activos; le sigue  el Cartel Jalisco Nueva Generación con 19,000 miembros ocupados en el trasiego, venta y distribución de drogas, además de otras actividades ilícitas como el secuestro, extorsión y tráfico de personas.  No sé si en su desesperación o como fachada, las autoridades pretenden justificarse apretando el pescuezo a  ciudadanos ajenos a dichos grupos criminales.

Hay dos casos muy cercanos a mí: Mujeres en la mediana edad con problema de artritis reumatoide.  Uno de los componentes más terribles de dicha enfermedad es el dolor; tal vez junto con el cáncer sea una de las condiciones médicas que obligan al uso de analgésicos potentes.  ¿Pero qué sucede?  Sucede que en estos últimos años no consiguen el surtimiento de dichos fármacos ni a nivel institucional ni a nivel privado.  No pueden adquirirlos en el extranjero, por razones obvias, y no existen equivalentes con ese nivel de potencia para calmar el dolor.  Su alivio se encuentra estancado por una legislación ambigua y poco clara, y por la falta de efectividad de las instancias oficiales para combatir en serio a los narcotraficantes.  Resulta más fácil criminalizar y bloquear el uso legalizado, que entrarle a la verdadera corrupción, esa que sigue permitiendo que se fabrique y se venda droga ilícita, que llega a ser mortal en los adictos.  En tanto el citrato de fentanilo (de uso médico) se sataniza.

#Yo también soy Aguirre.  Vaya un llamado de atención a nuestras autoridades para encauzar sus afanes persecutorios a los criminales.

1 comentario:

  1. Por desgracia nuestro presidente y pareciera que también las autoridades de Salud, desconocen el huso y manejo intrahospitalario de dicho medicamento…

    Les sugiero a las Autoridades Competentes que se INFORMEN MUY BIEN, para que puedan luego tomar DESICIONES CORRECTAS..‼️

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