Carta a Mauricio por el Dr. Gustavo Lacarriere

El abuelo de Mauricio es un médico pediatra, buen amigo, quien esta semana nos comparte una carta y una noticia. La carta la escribió para su nieto  en el 2003, con motivo de su nacimiento; la noticia es que Mauricio, ahora de diez años de edad, acaba de ganar el primer lugar en una competencia de natación, lo que llena de orgullo a su abuelo.

Mauricio de más pequeño con su abuelo Gustavo y su hermana Nelly.





Mi muy querido nieto Mauricio:

Antes de que seas capaz de leer esta carta por ti mismo habrán de pasar muchos años, sin embargo, la escribo   con  mucho  gusto,   como  una  manifestación  de  alegría  por  tu  llegada a la vida de todos y cada uno de nosotros,  porque  no  obstante a  tus  pocos  días  de vida  con tu sola presencia has logrado despertar muchos sentimientos y ternura en todos los que conformamos tu familia.

Yo sé que te preguntarás ¿Por qué mi abuelo me escribe ahora, que es difícil entenderlo, ya no a él , sino a todo lo que me rodea?

La razón es simple, eres uno más de mis nietos, en este momento el más pequeño, y muchas personas que no te conocen y a las que no les une ningún vínculo de amor o amistad para contigo o para con tus padres, ya se creen con el derecho de llamarte un niño "diferente", como si no supieran que todos los angelitos son enviados por Dios y para él todos son iguales.

Por eso te escribo ahora, querido Mauricio, para que desde ahora sientas todo el apoyo y todo el amor que tu abuelo y toda la familia sentimos por ti.  Estamos convencidos de que con el paso del tiempo serás un niño brillante, que pueda demostrarse a sí mismo y a todos los que le rodean que lo "diferente" sólo se encuentra en la gente que muestra en su hablar la ignorancia, la calumnia y la difamación, en la gente que no ama a su prójimo ni se ama a sí misma, en la gente que no tiene ninguna calidad moral como para decir que eres diferente.

Y probablemente seas diferente Mauricio, pero si lo eres, lo eres no en el sentido en que toda esa gente te lo habrá de decir y te lo hará sentir en muchos instantes de tu vida, sin siquiera tener un asomo de prudencia y recato del daño que pudieran hacerte sentir a ti o a tus papás. Lo diferente será en las cualidades que te harán capaz de despertar el amor y la dicha en todos quienes realmente lleguen a conocerte no en   tu aspecto físico,  sino por lo que eres en tu  interior, en la esfera espiritual. Despertarás bellos sentimientos en todos aquellos que sepan apreciar en ti tus esfuerzos y tus limitaciones, en todos aquellos quienes sepan que un paso tuyo valdrá más que la carrera de un niño de tu misma edad; en todos aquellos que al mirar un dibujo tuyo lo comparen con un Van Gogh, un Tamayo, un Siqueiros, porque sabrán que en ese dibujo pusiste todo tu corazón y todo tu empeño.

Quienes  te queremos, sabremos apreciar tu balbuceo  de "mamá" o de "papá",  porque sabremos que lo haces desde el fondo de tu corazón y que a la connotación de la palabra unirás el sentimiento y la acción. Sabremos que para ti no habrá medianías, puesto que siempre serás natural,  y porque sabremos que siempre, para nosotros, serás Mauricio, el niño que idealizamos y que junto con tus papás esperamos durante nueve meses.

Estoy convencido, Mauricio, que podrás vencer todos los obstáculos que se te presenten y podrás tener una vida feliz y hacer felices también a quienes te rodeen.

Tu Abuelo

Gustavo

Noviembre/ 2003

Fotografía reciente de Mauricio, primer lugar de natación en la
categoría de niños especiales.