Un ejemplo de entereza ante la adversidad

Para la familia Arteaga, propietaria de las tiendas Merco en Piedras Negras, esta fue una semana de duros contrastes en la que coincidió la inauguración de sus nuevas instalaciones con un trágico accidente automovilístico en el que perdió la vida Adriana,  nuera de Don Javier Arteaga, en tanto su hijo Efraín y sus dos pequeñas nietas se encuentran hospitalizadas. Vaya desde este pequeño espacio nuestra solidaridad para con ellos, y nuestro más profundo respeto y admiración por ese espíritu que de manera admirable los mueve a sobreponerse a las circunstancias, por más adversas que se presenten. Descanse en paz Adriana. (Este texto es una transcripción publicada en su versión original por "La Rancherita del Aire", y sugerida por mi querida amiga Cecy).

Durante la inauguración de la tienda Merco en Piedras Negras,  Don Javier Arteaga Gutiérrez, Director General de tiendas Merco, enlazado vía remota desde el Hospital Universitario de San Antonio dirigió unas palabras al público invitado a la ceremonia.

Don Javier Arteaga dijo que se comunicaba desde el cuarto de cuidados intensivos donde acompañan a Efraín, su hijo, las familias Arteaga Asis, Arteaga Barrón y Arteaga Martínez, luego del trágico accidente que sufrieran el lunes en el que dos personas fallecieron, entre ellas su nuera la nigropetense Adriana Barrón, en tanto  su hijo y nietas continúan aún bajo supervisión médica.

Dio gracias a Dios porque a pesar de que Adriana ya está en el cielo además del otro conductor, continúan aún 3 personas con vida.

 “Tenemos claro que el que no vive para servir no sirve para vivir, todos tenemos días difíciles, cuando Efraín me habla me dice que está con las piernas quebradas, le pregunto --¿y las niñas?-- Bien, --¿y Adriana?-- Muy grave, fue un día difícil”.

“No podemos crear odio en nuestro corazón, hemos orado por la persona que se vino de frente contra el carro que chocó con nuestra familia, pero no tenemos odio contra él”, dijo en palabras entrecortadas.
Hemos pedido por su alma, nunca vamos a maldecir lo que Dios nos manda, Dios nos puede mandar la prueba más difícil pero hay que poner nuestro mejor esfuerzo en lo que hacemos, y agregó

Dijo que ya no peligra la vida de sus nietas Loreta de 7 y Zivana de 5, pero siguen en cuidados intensivos y Zivana tiene un problema de columna. “Los médicos han hecho su mejor esfuerzo, le seguimos rogando a Dios y aceptamos su voluntad”, señaló con una gran fortaleza en sus palabras.

Finalmente, Don Javier Arteaga dijo: “Sabemos que Adriana esta en el cielo, la quisiéramos entre nosotros, sabemos que habrá secuelas del accidente, pero eso no es la victoria, la victoria es visualizarnos en lo positivo de nuestros problemas. No podemos transmitir nuestra felicidad si no somos felices, los convoco a que pongan todo su corazón en lo que hacen, que Dios los bendiga y que seamos todos felices sirviendo”

Efraín y Adriana (+) con sus dos pequeñas.  Fotografía de Periódico Zócalo.