domingo, 29 de abril de 2018

CUADROS URBANOS por María del Carmen Maqueo Garza

Participación de Claudia Luna durante el homenaje al maesttro Javier Villarreal Lozano.
"Lord" Javier Villarreal Lozano
Más de una vez, el destino me ha privilegiado con colocarme en un lugar y un tiempo que se convierten en toda una experiencia de vida.  Así sucedió el pasado viernes 27, cuando tuve oportunidad de asistir al emotivo homenaje que le brindaron los directivos, docentes, alumnos y egresados de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UAdeC, al maestro Don Javier Villarreal Lozano.

"Maestro" en toda la extensión de la palabra, un ser humano sencillo, despojado de cualquier resquicio de egolatría, que durante 38 años enriqueció aulas y pasillos; mentes y corazones, de miles de jóvenes alumnos de la citada facultad, que hoy son mejores personas por haber encontrado a Don Javier en su camino.

Los oradores se dirigieron a él con la emoción  como impronta viva en su voz.  La doctora Zoila Hernández--ex-directora de la carrera-- evocó las formas como Don Javier impactó su vida. Claudia Luna, la poeta, nos puso a vibrar con sus palabras para el maestro. David Brondo --periodista--  hizo lo propio, aunque imprimiendo un tono divertido a sus palabras, mismas que presentaron a Don Javier como lo que es, un ser humano a carta cabal. Fue él quien mencionó la palabra "Lord" en alusión al distinguido porte del maestro, evocando las raíces lingüísticas de la palabra, para significar que es una figura que provee del sustento necesario a una comunidad.  En este caso se refirió al sustento moral, a la congruencia entre el ser y el decir; entre el pensar y el actuar. 

Lord Javier Villarreal Lozano se despide de su labor docente  para continuar con los muchos proyectos que ha debido dejar en obligada pausa, y seguramente para inventarse otros más.  Nos hace saber que va a extrañar las aulas en las que no sabe precisar si sus alumnos aprendieron, pero él sí lo hizo. Lo dice con la sencillez de un espíritu grande que no teme reconocer su condición  humana.  Sabemos que continuará su profunda labor de historiador, que ahondará más en sus investigaciones sobre Carranza.  Recorrerá el mundo y nos obsequiará esas crónicas vivas en las que parece que sus palabras nos llevan volando por encima de montes y planicies; de océanos y desiertos, en búsqueda de la Ítaca soñada, junto con Odiseo y la poeta, y todos los que  se atreven  a soñar, y de este modo salvan al mundo de la desesperanza.

¡Felicidades, maestro! Enhorabuena y larga vida para usted.  

No hay comentarios.:

Publicar un comentario