domingo, 19 de junio de 2011

Prosa poética con motivo del Día del Padre


  LAS ENSEÑANZAS DE MI PADRE

Mi padre me enseñó a luchar con todas las fuerzas por un ideal,   a  no ponerme límites en  mi afán por conquistarlo.
Con su ejemplo vivo aprendí que no hay edad para abandonar los sueños, y  que correr riesgos hace de su búsqueda la mejor presea.
Me  demostró que lo importante a lo largo de la  vida es  el compromiso con uno mismo, con  las propias metas, al margen de lo que otros digan.
Por él supe que la expresión “no puedo” está  proscrita en el vocabulario del verdadero triunfador.
A través  de mi padre   aprendí   que la cuna se honra y se bendice a lo largo de toda la  existencia.
Sus  años de  enfermedad me enseñaron  que los males  del cuerpo son sólo escollos  que no  han de detener  los  afanes del alma.
Por mi padre     entendí que  los sentimientos en el corazón de un hombre no le restan varonía.
Y  alcancé a descubrir que cuando  llegas al final del camino por la vía difícil, un coro de ángeles sale a recibirte a las puertas del cielo prometido.

María del Carmen Maqueo Garza

No hay comentarios.:

Publicar un comentario