domingo, 18 de diciembre de 2016

CONFETI DE LETRAS por Eréndira Ramírez



De vez en cuando hay que dar una revisada al archivero de la conciencia. Quitar telarañas, desempolvar y ver lo que vale la pena seguir manteniendo ahí. Sacar resentimientos y culpas que van haciendo pesada la memoria, y que por más que pase el tiempo de vez en cuando repasamos y nos causan dolor o autocompasión, 

Escombrar, tratar de reparar aquello que tiene arreglo, desechar de una vez por todo lo que inútilmente permanece ahí sin posibilidad alguna de tener un uso adecuado. No convertirnos en bodega de cacharros inútiles, ser capaces de renovarnos, de perdonarnos y perdonar errores ajenos, para no acumular resentimientos, ni culpas que nos atormenten cada vez que echemos un vistazo a nuestro interior, afrontar lo que en él podamos encontrar. 

El alma puede extraviarse y no es raro que ni siquiera nos percatemos de ello y sea entonces cuando deliberadamente causemos daños a terceros, tratando de demostrar una falsa fortaleza que solo cubre nuestra vulnerabilidad. 

Hay que recuperar el alma para ser capaces de entendernos y entender a los demás y permitirnos dar y recibir amor. Encontremosla, hagamos limpia de ese archivero, lavemos culpas, saquemos brillo a nuestras mejores vivencias,reciclemos afectos, desechemos hostilidad y rencores. La vida depende tanto de nuestros actos, actuemos con positividad, con fe, con amor, con buena voluntad. 

Quizá de lo más valioso que a una persona se le puede dar, es tiempo, atención, hacerle patente que nos importa lo que hace, lo que dice, lo que siente, aquello que le sucede, ni siquiera muchas veces hacer algo por ella propiamente, solo haberle mostrado genuino interés. Si quieres hacer sentir a alguien miserable, ignóralo. 

Está en nosotros encontrar la mejor manera de vivir lo que la vida nos ofrezca y saber compartir nuestra felicidad, para que a nadie le falte aunque sea una poca, cuando la vida le robe la tranquilidad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario