domingo, 22 de diciembre de 2019

Un modo de vivir la Navidad por María del Carmen Maqueo Garza


Tiempo de recordar la propia infancia. Volver a ella para revestir nuestro presente con alegría de niños, al menos por un rato. 

Ocasión de abrir los brazos y abrazar. Abrir la casa y compartir. No tienen que ser grandes cosas: un poco de tiempo, un plato de sopa, una palabra. 

Buen momento para practicar la hospitalidad, esa que no se anuncia entre luminarias, porque le gusta caminar de puntas, cuidadosa de no ser descubierta. 

Hoy es la mejor época para revisar la bitácora de viaje, teniendo al corazón y sus buenos propósitos como el compás que ajuste nuestra ruta. 

Más allá de los obsequios que mañana se habrán olvidado, regalemos momentos de auténtica convivencia, donde hable el corazón. 

…Porque el corazón es --a fin de cuentas-- el guía del camino por el que todos vamos avanzando. 

No puedo menos que desearles que vivan una Navidad significativa, que siempre recuerden con especial aprecio.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario