Vivir y dejar atrás vivir y llevar consigo. Elegir qué dejar y qué seguir llevando. Hacer de las pérdidas ganancias y encontrar en las ausencias aquello que permanece y nos deja inspiración y ejemplo para continuar.
Cada duelo lleva un proceso, cada uno lo vivimos de distinta manera y después de él habrá que resurgir y reencontrarnos con la vida y sin ese alguien que tuvo significado trascendental en nuestra vida.
Depende de nosotros aquello que permitamos trascienda, podemos aferrarnos a los "hubieras" que dejamos inconclusos,o a lo que hicimos posible y tanto disfrutamos a su lado. Podemos arroparnos con nostalgia de vivencias amorosas, divertidas, aun de aquéllas más difíciles y dolorosas, donde fuimos aliados y vencimos.
Duele la ausencia y quizá duela por siempre, pero el dolor no debe ahogar nuestra existencia.
Por lo que reste de vivir, sea mucho o poco, por los que siguen con nosotros y por la memoria de nuestros ausentes tan amados, no podemos quedarnos anclados al sufrimiento.
Reír las risas nuevas y recordar aquéllas que siguen resonando en la memoria, seguir construyendo nuevas historias sin restarle valor a la herencia que seres maravillosos nos dejaron. Su gran corazón, su bonhomía, su alegría, buen humor, y esa filosofía de vivir a su manera y muy bien la vida, sin egoísmos, auténticos, congruentes.
Y aunque ya alcanzarlos con mis brazos más no pueda, en mi corazón, en mi mente van conmigo y ahí seguimos riendo traspasando las fronteras que nos impone la muerte.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario