Colocados en nuestro montículo pretendemos gritar a las montañas y a los valles, los amenazamos con nuestros planes, con nuestros descuidos. No pocas veces nos hemos propuesto acabar con ellos, secar el agua de los ríos, aniquilar esas grandiosas especies que hemos dado por llamar "inferiores", pero que en mucho nos rebasan en cuanto a orden y armonía.
Abramos los sentidos, permitamos fluir esas grandes lecciones ahora, antes de que llegue el tiempo cuando no nos quede mas que lamentarnos por todo aquello que dejamos morir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario