1. Paga
los servicios que te dan.
2. No
hagas propaganda de tus obras o ideas.
3. No
trates de despertar en los otros emociones hacia ti como piedad, admiración,
simpatía, complicidad.
4. No
trates de distinguirte por tu apariencia.
5. Nunca
contradigas, sólo calla.
6. No
contraigas deudas, adquiere y paga en seguida.
7. Si
ofendes a alguien, pídele perdón.
8. Si
lo has ofendido públicamente, excúsate en público.
9. Si
te das cuenta de que has dicho algo erróneo, no insistas por orgullo en ese
error y desiste de inmediato de tus propósitos.
10. No
defiendas tus ideas antiguas sólo por el hecho de que fuiste tú quien las
enunció.
11. No
conserves objetos inútiles.
12. No
te adornes con ideas ajenas.
13. No
te fotografíes junto a personajes famosos.
14. No
rindas cuentas a nadie, sé tu propio juez.
15. Nunca
te definas por lo que posees.
16. Nunca
hables de ti sin concederte la posibilidad de cambiar.
El estado actual "orientalizado" de la civilización occidental, la gran apertura y difusión del conocimiento tradicional atemporal que es ya casi natural en la gente en occidente en la actualidad y que tuvo su máxima diseminación a partir de la segunda mitad del siglo XX, debe mucho a la enseñanza que George I. Gurdjieff comenzó a difundir en Rusia a principios de la década de los 20's.
ResponderBorrarSin olvidar el gran trabajo realizado, en el mismo sentido, por su inmediata antecesora e igualmente rusa, Helena Blavatsky.
¡Excelente información, Francisco! A partir de ella entendemos mejor las palabras de Gurdjieff.
ResponderBorrarAhora nos queda la tarea de leer a Helena Blavatsky.
Gracias por participar.