domingo, 9 de enero de 2022

POESÍA DE IDA VITALE



UN PINTOR REFLEXIONA

Qué pocas cosas tiene

este callado mundo,

más allá de mis Cosas.

Está ese sol que incendia

las paredes vecinas,

los cables del tendido

y aquí no entra porque

qué pensaría el triste,

el alón del sombrero

que, perdida su copa,

ya no abandona el muro

y tengo por la Elipse.

Y las flores de trapo,

que pintadas soñaron

con ser frescas y hermosas

y sobreviven mustias,

¿qué dirían, mis eternas?

Mis ocres, lilas, rosas,

mis marfiles sesgados

por sombras que entretejen

mis líneas adivinas,

son, en su quieto reino.

No importa el sol, afuera.

Que le baste Bolonia

y el ladrillo ardoroso

y en mera luz y sombras

me deje entre mis cosas.

Ya nos encontraremos

si en el pequeño parque,

pinto y pienso en Corot.

Voy a ser aún más leve:

en leves acuarelas

últimas, que precisen

el paso de las formas

por la bruma que sea

un color suficiente.

Pintaré un mandolino

que acompañe la danza

de mis disposiciones

entre sí con sus sombras,

con luces y con trazos

que sutiles abrazan

mis objetos amados.

Y ya toda Bolonia

será de un suaverrosa

sin presunción alguna,

sobre el fatal hastío

sí, decimonónico, d

e lecheras y henares,

gallineros y cielos.

Cerca de mis hermanas,

viajaré por mis Cosas.

Tomado de zendalibros de Arturo Pérez Reverte

No hay comentarios.:

Publicar un comentario