PADRE
Faro que orienta, que sugiere rutas.
Compás magnético, eje de principios.
Brazo que conduce al inicio con firmeza,
para luego ir soltando
—poco a poco—
hasta vernos timonear la nave propia
Mano amorosa que se abre y suelta,
cuando llega el momento
de saberse la misión cumplida.
Deja partir al hijo, entonces,
—las alas
libres—
a seguir su propio derrotero.
Tu hermoso poema, tiene la virtud de no tener lugares comunes. Es una descripcion clara y sencilla que me recuerda a Gibran Jalil GIbran. Poesia sin rebuscamientos. Yo como padre, tus palabras me reegresan al Sidharta de Herman Hess que vivia a cinco kilometros de aqui. Te lo agradezco como padre y como companero de tareas.
ResponderBorrarGeneroso comentario de Julio Chavezmontes a quien se lo agradezco.
ResponderBorrarHermoso!
ResponderBorrar