September rain
La lluvia de septiembre no es la lluvia
Que derramo pensando en tus amores
Rebeliones amargas de las cañas
Y el machete iracundo de la turba
Aguacero del cántaro que rompe
la rueda de las ferias y oportuna
En giros verticales arremeda
Del mundo de los hombres la fortuna
La lluvia de septiembre no
acostumbra
a caer otra vez sobre mojado
Pues en cívicos festejos se le nombra
Y En actas aguacero del estado,
Lluvia limpia que del cielo
Baja a ocupar las sillas con capelo
Y el disfraz impermeable de la gente
Lluvia que lava de agosto la ceniza
Y la eterna mancha de la sangre espuria
Qué empapando de pronto la camisa
Reinventa cada otoño la lujuria
La lluvia de septiembre no es la lluvia
Que humedece los hilos del sudario
Ni la frente febril del campanario.
Chubasco secular que se contrata
Para dar serenata por el barrio
Con perros que nerviosos se desatan
Y aullando resquebrajan la cazuela de barro.
La lluvia de septiembre es un misterio
Pues no invoca ni frutos ni verdores
Tan solo el resplandor del hemisferio
En la calva del cura de Dolores.
Lluvia que espera el grito de las doce
Y deja sus labores al
mártir de colores
Y quitarse el atuendo lúgubre de prócer.
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