Hoy son hijos de un mundo distraído
que olvidó como hacer reír a los niños
y, en lugar de un cuento de hadas regalamos un iPhone.
En lugar de colores, les damos una tablet.
Son hijos de un mundo distraído
que olvidó como jugar con la bola,
hacer correr una cometa a la orilla del mar
y correr descalzos por los prados.
y, en lugar de un cuento de hadas regalamos un iPhone.
En lugar de colores, les damos una tablet.
Son hijos de un mundo distraído
que olvidó como jugar con la bola,
hacer correr una cometa a la orilla del mar
y correr descalzos por los prados.
Son hijos de iPhone, smartphone, tablets.
Queremos saber quién está al otro lado del mundo.
sin ver quién está a nuestro lado.
Son hijos de un mundo distraído
hecho de tecnología y buenos días olvidados,
de un café publicado en las redes sociales
y un café ya frío para beber.
Son hijos de un mundo distraído
que olvidó cómo hacer sonreír a un niño.
Tomado de la red a sugerencia de Susana. Desconozco el autor original.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario