ÁGUILA FÉNIX
¡Vamos! ¡Se puede! ¡Sí se puede!
Todos juntos,
cada cual desde su propia historia,
mano con mano, en una
sola fuerza.
Hora de vencer el miedo propio, el miedo ajeno,
abrir la garganta que ahoga el grito
entre nubes de polvo
en las que danzan espantos de otros tiempos.
Así, hombro con hombro, a una misma voz,
con el llanto bueno surcando las mejillas.
Así se reconstruye México –águila fénix—,
bravo empeño de una
raza de bronce.
Privilegiado rincón de nuestro mundo,
tierra fértil donde crece desbordante
la palabra “solidaridad”.
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