PERFILES: UN TRIUNFADOR EN LA VIDA

ENTREVISTA CON EL DR. ULISES SÁNCHEZ MONROY

A través de la red de pediatras de México tuve conocimiento del logro del Dr. Ulises, pediatra del estado de Veracruz, quien a los setenta y nueve años presentó su examen de grado para Cinta Negra 4º Dan en Karate técnica Shudo Kan para la escuela Toyama Internacional. Me propuse entonces conocer algo más acerca de su desempeño en esta disciplina, así como de otros aspectos de su vida.

Fue mediante su hijo el Dr. Luis Ulises Sánchez Saucedo también pediatra, como me enteré inicialmente del logro del Dr. Ulises padre, y fue por conducto suyo como se armó esta entrevista, preguntando yo en Coahuila y respondiendo gentilmente el Doctor en Veracruz. Las palabras dan cuenta de un hombre de principios; emprendedor y disciplinado, que se fija elevadas metas y no descansa hasta verlas cumplidas. Es un paradigma de voluntad y entusiasmo para las nuevas generaciones.

1.- ¿A qué edad se inició en las Artes Marciales?

Tarde, a los cuarenta años, pero de hecho hacía y hago ejercicio por hábito.

2.- ¿Qué objetivo se fijó al inscribirse en su primer curso?

Al principio me gustó por la actividad física que se hace, nunca me imaginé escalar jerarquías, lo que fue llegando con el paso del tiempo.

3.-¿Cuál señalaría como la mayor dificultad a vencer durante estos años?

En lo que a mí respecta, únicamente el temor a los exámenes para obtener los grados que va uno haciendo, pero creo que el mayor fue cuando hice el paso a Cinta Negra 1er Dan. Cuando yo lo presenté, parte de ese examen consistía en que al examinado le rompían tablas de madera de una pulgada de espesor en diferentes partes del cuerpo; a mí me tocaron doce tablas. El objetivo de esa prueba es demostrar que en condiciones de tensión los golpes no duelen lo que uno esperaría, lo que le permite seguir sin doblegarse ante una situación de riesgo. Para el 4º. Dan me rompieron seis tablas, unas me provocaron moretones que aún no se me borran bien en piernas y brazos, y otra me la rompieron en la cabeza.

4.- Las Artes Marciales: ¿Incitan a la violencia?

Esa es la creencia muy generalizada y la verdad es que la seguridad que nos da ese ejercicio, genera entereza que uno refleja en sus actitudes. Conforme se avanza en grado uno se va sintiendo más responsable, porque si uno quiere hacer daño sabe cómo hacerlo.

5.-¿De qué manera influye en Usted ganar una competencia?

Obviamente el placer que se siente en logar un primero, segundo o tercer lugar en la competencia.

6.- ¿Cómo asume una derrota durante un torneo?

Como en cualquier evento deportivo, las derrotas duelen pero nos estimulan a seguirnos superando, y sobre todo a corregir técnicas que a lo mejor no han sido del todo adecuadas.

7.- ¿De qué manera ha marcado la disciplina su vida diaria?

Creo que ha sido fundamental y lo he tratado de inculcar a mis hijos: sin disciplina difícilmente se tiene éxito en la vida.

8.- ¿Cuáles son las tres principales enseñanzas que el Karate le ha dado?

Cuando se inicia la clase se hace el saludo en la posición adecuada, y se responde a las siguientes preguntas:

"¿Para qué sirve el Karate? Para una superación física, mental y espiritual."

"¿Cuál es el espíritu del Karate Do? Justicia, cortesía, tolerancia, constancia, respeto a Dios y a los maestros, compañeros y semejantes en general.

Finalmente se repite: "En el Karate no hay ataques mal intencionados sólo hay defensas."

9.-¿En qué momento acaba la carrera de un practicante de Artes Marciales?

No acaba nunca, porque llega el momento en que no se puede competir con un joven, pero se mantienen los principios fundamentales del Karate y eso es lo que cuenta.

10.-¿Qué consejo le daría a un joven que quiere iniciarse en esta disciplina?

A ojos cerrados, el Karate, ya he mencionado, es formativo como actividad física, como persona, como deportista, creo que es una disciplina que seguramente le será muy útil al joven principiante.
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Pediatra de profesión, el Dr. Ulises Sánchez Monroy trabajó para la Medicina Institucional hasta su jubilacion en 1996, y a la fecha continúa atendiendo su práctica privada. Catedrático de la UV en las carreras de Enfermería y Medicina, se dio tiempo en su ocupada agenda para desarrollar diversas aficiones como la lectura y la fotografía, habiendo incursionado en diversas modalidades de esta última. Melómano de corazón, igual goza a Mozart que un buen son jarocho; tanto así que se propuso aprender a tocar jarana, instrumento que a la fecha ya domina, y le permite participar en los Encuentros de Jaraneros que se realizan en Tlacotalpan en el mes de febrero, alrededor de la festividad de la Virgen de la Candelaria.
Su mayor tesoro es su familia junto a la cual goza igual los pequeños momentos como las grandes veladas familiares. Padre de cinco hijos, todos profesionistas, dos de ellos karatecas, y abuelo de seis, entre los que se cuenta un cinta negra 1er Dan, una cinta verde, y un pequeño prospecto de karateca de nombre Mariana, la más pequeña de los nietos, quien con sus tres años ya empieza a mostrar de qué está hecha .
Resta mucho qué contar acerca del Doctor Ulises, lo que dará pie a una segunda entrega en la cual él nos hable un poco más de la familia que ha formado, semillero de ciudadanos como los que nuestro México necesita con urgencia, para desterrar de una vez y para siempre las sombras de la desesperanza.