VIÑETAS por María del Carmen Maqueo Garza

Conforme pasan los años la vida va labrando en nosotros sabiduría.  Mientras avanzamos por el camino y volvemos la vista atrás, nos damos cuenta de cómo  algunos compañeros que iniciaron la marcha junto con nosotros  ahora ya no están, nos han dejado alguna tarde cuando el viento soplaba sobre los campos levantando la semilla que cae en abundancia sobre suelos yertos, o tal vez partieron  en sigilo durante una fría noche de esas que ponen a prueba la templanza.
     Ellos ya no nos acompañan, ahora extrañamos su sonrisa y su canto, echamos de menos su presencia, reclamamos a la vida que no nos haya mostrado su intención con oportunidad como para evitarla.
     ...Pero debemos seguir adelante, cada cual llevando a los hombros su mochila de viaje.  Hemos de continuar acompañándonos unos a otros para aligerar las penas y multiplicar los gozos.
     ...Así es la vida, un caminar unidos de principio a fin, para aprender en el camino el arte de ser humanos para lo cual fuimos puestos en esta tierra.
     Va un dulce recuerdo por los que ya no están, que esos dolores que los llevaron al último momento se hayan disipado con la muerte, y que hoy gocen el tiempo sin horas para ser felices a plenitud.
     Dios los guarde.